Tanto el profesor
como los alumnos son elementos activos, el profesor no es un simple
transmisor de información y los alumnos no son meros receptores sino
que el profesor proporciona ayuda, da las pautas a seguir, mientras
que los alumnos buscan la información y elaboran su propio
conocimiento por lo tanto son participes de su propio aprendizaje. El
mobiliario de la clase se organiza por grupos, no existe una mesa por
alumno sino que cada grupo esta compuesto por 4 o 5 alumnos, todos
ellos con una mesa determinada en la cual trabajan todos juntos lo
que facilita la confrontación de ideas entre los alumnos hasta
llegar entre todos a una concepción única trabajada por todos la
cual podrá esta correcta o incorrecta pero siempre los alumnos
habrán utilizado todo su potencial y no como en la clase anterior en
la que las respuestas eran proporcionadas por el profesor sin ningún
tipo de esfuerzo por parte del alumnado. Los materiales utilizados
son muy atractivos y variados. Aquí la evaluación no es a través
de un único examen, sino que es continua y basada en la observación
por parte del profesor. También se pueden hacer exámenes pero nunca
de modo calificativo sino orientativo.