LOS NIÑOS POBRES COMO PROBLEMA SOCIAL


 América Latina, la violencia contra los niños no tiene fronteras culturales, educativas ni económicas”, afirma Marta Santos Pais, representante del Secretario General de la ONU sobre Violencia Contra los Niños. Sin embargo, los chicos de clase baja están más expuestos a sufrirla porque, dice, muchos los ven como “ un peligro social"

La experta se refiere en especial a la asociación fácil, en nombre de la inseguridad, entre adolescencia y delincuencia.

“Muchas veces la falta de datos es manipulada, y eso hace que los niños, sobre todo los de grupos sociales más desfavorecidos –porque no van a la escuela, están en la calle, en su familia no tienen empleo–, sean vistos como un peligro social. Y esto, a su vez, genera una actitud de miedo, y la percepción de que son una causa de inestabilidad. En realidad son víctimas de la falta de inversión en los sectores sociales más desprotegidos (por ejemplo, en una educación de calidad, accesible, donde se promueva la diversidad)” .

“En algunos países existe la percepción de que hay que bajar la edad de imputabilidad o aumentar las penas, para que estas causas sigan un proceso de cárcel, lo que conduce a la criminalización y a la estigmatización de los niños y jóvenes pobres –recuerda la funcionaria–. La tasa de responsabilidad de los adolescentes en crímenes severos es insignificante, pero el mito se creó, y ayuda a inspirar soluciones que no sirven”.
Y pone el acento en “garantizar una educación de calidad, inclusiva, tolerante y que aliente la diversidad, donde todos puedan desarrollar al máximo sus dotes. Aún en período de crisis, la educación es clave para limitar su impacto social y duración”.

A la funcionaria la desvela la violencia sexual, ya que “a nivel global, más de 150 millones de niñas y 70 millones de niños son violados o abusados sexualmente