Podemos
afirmar que la Psicología del Desarrollo se ha transformado, con el
transcurso del tiempo, en uno de los campos dentro de la Psicología
con mayor especificidad y desarrollo, al punto que muchos ya la
entienden como una disciplina científica en sí misma.
Con ella la Psicología cobra una dimensión histórica. ¿Por qué? Porque enriquece lo que originalmente fue una mirada interesada en procesos de laboratorio divorciados de la realidad e historia del sujeto que, entonces, no era visto como tal sino como un individuo, (del latín “indiviso”) estático y ajeno al devenir y a su circunstancia, y lo estudia en cambio como una totalidad.
Con ella la Psicología cobra una dimensión histórica. ¿Por qué? Porque enriquece lo que originalmente fue una mirada interesada en procesos de laboratorio divorciados de la realidad e historia del sujeto que, entonces, no era visto como tal sino como un individuo, (del latín “indiviso”) estático y ajeno al devenir y a su circunstancia, y lo estudia en cambio como una totalidad.
Posiblemente
la mayor cantidad de tratados escritos dentro del terreno de la
Psicología como ciencia pertenezcan al campo de estudio de la
Psicología Evolutiva. Desde que Freud dio cuenta del desarrollo de
la psicosexualidad en el niño hasta hoy, numerosos estudiosos han
abordado, con distinta suerte, el estudio del desarrollo del sujeto
desde distintas ópticas y concepciones.